Cine: Lovecraft en la televisión, en el cine y en Hollywood - Cine y Tv - Cultura




El universo de Howard Phillips Lovecraft (mejor conocido como H. P. Lovecraft) está plagado de criaturas de tentáculos gigantes, monstruos de otras galaxias y de otras dimensiones con ganas de aplastar a la humanidad o a los que tengan la osadía o el infortunio de topárselos.

Sus obras lo encumbraron como uno de los autores más importantes de la literatura de horror de todos los tiempos y un reto tentador (y casi imposible) para los creadores de imágenes en movimiento.

El escritor H.P. Lovecraft

Las historias de Lovecraft, como las definió el realizador mexicano Guillermo del Toro, de “viejos dioses y monstruos cósmicos”, muchas veces se niegan a salir del papel y de la imaginación. Sin embargo, algunos directores se han dado a la tarea de asumir ese reto y la aventura.

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Para la prueba, un botón: este año salió a la luz la película ‘Color Out of Space’, inspirada en una historia homónima escrita en 1927, pero ambientada en el presente y protagonizada por Nicolas Cage, que cuenta cómo la caída de un meteorito en un pueblo se transforma en una pesadilla para una familia.

Imagen promocional de ‘Color Out of Sape, con Nicolas Cage.​

Foto:

XYZ Films ACE Pictures Entertainment SpectreVision

“El cine, como vampiro de otras artes, nunca adapta –término que se debe revaluar–: parodia. Lovecraft le brindó al cine la utilería necesaria para puestas en escena en las que importa más su retórica sobrenatural que las verdades insinuadas en sus libros. Y el cine cayó en la trampa, interesado por el despliegue pomposo, antes que por las metáforas tras sus imágenes”, opina el escritor y cinéfilo Hugo Chaparro.

El séptimo arte adaptó, robó, reimaginó a Lovecraft con una libertad a veces atrevida

Pero era imposible no dejarse llevar por aventuras en las que se lucha para ganarle la batalla a la muerte; en las que se reencuentra con deidades antiguas que esperan retomar el poder del mundo y seres humanos frágiles y destruidos emocionalmente que siempre son testigos o narradores de algo totalmente inexplicable. El séptimo arte adaptó, robó, reimaginó a Lovecraft con una libertad a veces atrevida.

De ahí salieron versiones muy libres de sus historias: ‘El horror de Dunwich’ (1970), en el que un hombre se obsesiona con el ‘Necronomicón’, un antiguo libro que puede abrir la puerta a otras dimensiones.

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 American International Pictures

Así como ‘Reanimator ‘(1985), que se enfoca en un científico que busca la fórmula para revivir a los muertos. Se trata de una versión del relato ‘Herbert West-Reanimator’, que se convirtió en una pieza de culto del terror sangriento con unos toques de humor.

Escena de la película ‘Reanimator’, de Stuart Gordon. ​

Foto:

Empire International Pictures

Sumado a ‘From Beyond’ (1986), en la que por una serie de experimentos se puede acceder a otros planos de la realidad y, claro, a otras criaturas que ahí habitan. Ambas dirigidas por Stuart Gordon, que consiguió dar un aire más cercano de esas historias a los seguidores del terror de bajo presupuesto.

Al igual que otros proyectos más personales como ‘The Call of Cthulhu’, una historia de no más de 50 minutos, que se rodó en blanco y negro y muda, en el 2005, o The ‘Whisperer In Darkness’, del 2011, también en blanco y negro, que buscaban emular el ambiente de las décadas del 20 y 30 para acercarse mejor al momento en el que vivió y escribió Lovecraft.

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El propio Guillermo del Toro, todo un peso pesado en el cine fantástico con producciones como Cronos, El laberinto del fauno o La forma del agua y adorador incondicional del escritor, asumió el reto al emprender en el 2006 la titánica tarea de adaptar En las montañas de la locura, novela por episodios publicada en 1936 y que narra la odisea de un grupo de expedicionarios a la Antártida que se encuentran con vestigios de seres extraños que parecían haber llegado a la Tierra desde espacio.
Sin embargo, la propuesta no tuvo una reacción entusiasta. El mexicano insistió durante cuatro años antes de tirar la toalla y dejar archivado el proyecto.

“Algún día mostraré el arte, todo lo que hicimos en preproducción. Teníamos más de 300 piezas, hicimos guiones gráficos, modelos a escala, toda una presentación. Y ahí todos exclamarán: ¡¿por qué?!”, dijo en una entrevista.

La experiencia de Del Toro pudo ser la estocada para que la fiebre lovecraftiana bajara un poco, pero no fue así. El mismo realizador pudo tomar revancha precisamente con La forma del agua, en la que una mujer solitaria descubre a un hombre anfibio que se está usando en un experimento.

Ganó cuatro premios Óscar (entre ellos el de mejor película y mejor director) y no ocultó cierta inspiración en la novela ‘La sombra sobre Innsmouth’, donde aparecen seres mitad humanos y mitad peces que tienen una tensa interacción con los habitantes de un pueblo costero.

La llamada de Cthulhu es uno de sus relatos más famosos.

Mientras tanto, los productores Jordan Peele (¡Huye!, Nosotros, Dimensión desconocida) y J. J. Abrams (‘Lost’, ‘Westworld’ y la última trilogía de ‘Star Wars’) llevaron el tema a otro terreno: la televisión. Ellos desarrollaron, con la guionista Misha Green, ‘Lovecraft Country’, una serie inspirada en el libro homónimo de Matt Ruff que expone otro punto de vista de ese horror.

Todo gira en torno a Atticus Freeman (Jonathan Majors), un afroamericano fanático de la literatura fantástica que emprende un viaje en busca de su padre y termina metido en una aventura aterradora con seres extraños, sectas milenarias, mundos paralelos, en una trama en la que hay espacio para revelar las atrocidades del racismo. La serie es producida por HBO y se estrena el próximo domingo, 16 de agosto, a las 8 p. m.

Jonathan Majors en el papel de Atticus Freeman.​

“Mi personaje llega de la guerra (de Corea) a un sistema opresivo y necesita escapar (…). Lee historias de fantasía para sentirse fuera de todo eso y busca a su padre para, a su vez, reconectarse con sus ancestros. Todo parte de ahí, de mi personaje enfrentando criaturas horribles, pero también el horror de un país que teme por el otro, por el que es diferente”, comentó el protagonista, Jonathan Majors, en charla con EL TIEMPO.

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La trama bebe de lo mejor del talento de Lovecraft y de lo peor de su personalidad, entre otras cosas su racismo y su antisemitismo. Majors reconoce que la serie podría plantear una conversación acerca de un escritor al que no se le puede negar su valor en el mundo del horror y la literatura fantástica, pero tampoco quién era en realidad.

En Lovecraft Country losprotagonistas encaran un viaje muy peligroso.​

“En ‘Lovecraft Country’ ese mundo es reinterpretado, se ven esos mitos que el fanático ya conoce, pero hay otros monstruos rondando”, recalca. “Aparece el miedo por el otro, el miedo a lo desconocido, pero el trabajo que hacemos es tomar esas historias que se gestaron bajo circunstancias únicas y específicas y llevarlas a otros espacios donde no se creía que se podían ver, saltar las barreras”, complementó su compañera en la serie, Jurnee Smollett-Bell.

La literatura hizo que el legado de H. P. brillara por encima de sus prejuicios, y hasta a David Benioff y D. B. Weiss, los creadores de la serie ‘Game of Thrones’ –ahora en el equipo de Netflix– les ha rondado en la cabeza hacer una película inspirada en la novela gráfica ‘Lovecraft’, de Hans Rodionoff. Otra vuelta a la tuerca que, a manera de biografía, sueña con profundizar en las fantasías que acompañaron a un escritor que sigue siendo esencial en la pantalla, pero que en realidad nunca amó al cine.

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ANDRÉS HOYOS VARGAS
@AndresHoy1

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