¡Despertemos el subconsciente! / De tu lado con Álex - Mujeres - Vida




Leí un estudio fascinante y se los quiero compartir. Descubrieron que para ayudar a una persona a bajar de peso, uno de los primeros pasos es analizar la vajilla de su casa. ¡Así como están leyendo! La dieta empieza con el tamaño y el color de los platos.

(Podría interesarle: Así reneguemos, es como debe ser / De tu lado con Alex)

Lo del tamaño es obvio, pero vale la pena resaltarlo. Quienes tienen platos más pequeños comen menos. Tiene toda la lógica y, sin embargo, cuando intentamos bajar de peso, es lo último que se nos pasa por la cabeza. Para disminuir las cantidades debemos ayudarnos bajándole a la capacidad del plato. Así de fácil. Las piezas de las vajillas antiguas, si las comparamos con las de hoy, eran más pequeñas. Entonces, no es de extrañar que en la medida en que los platos se han ido agrandando, se han incrementado los niveles de obesidad en el mundo.

En cuanto al segundo descubrimiento, el asunto es menos obvio y más interesante. Encontraron que el color de la vajilla incide en la manera como nos alimentamos. Les explico: en la medida en que el color de los alimentos contraste con la vajilla, menos cantidad de comida serviremos, pues podemos darnos cuenta de si nos estamos sirviendo mucho o poquito. Por el contrario, si el alimento es del mismo color, tendemos a servirnos más porque no hay contraste de color y visualmente no se distinguen las cantidades.

¿Por qué es esto relevante? Porque ese simple hecho puede determinar qué tan bien o mal nos alimentamos. En una vajilla de color claro tendemos a servirnos más alimentos que engordan, como pasta (con salsas claras), arroz, papa o yuca. En cambio, en platos de color verde serviríamos (sin darnos cuenta) más cantidad de vegetales verdes y ensaladas, pues estos se camuflan con la vajilla.

Lo que más me impresiona de estos hallazgos es cómo hay trucos mentales en los que caemos todos los días sin tener consciencia. Me impacta el hecho de que la mayor parte del tiempo, nuestros actos están supeditados a sutilezas que jamás cuestionamos.

¿Por qué es esto relevante? Porque ese simple hecho puede determinar qué tan bien o mal nos alimentamos

¿Cuántas actividades diarias tendrán una enorme incidencia en nuestras vidas? Dejo esa pregunta para que percatarnos de que hay un mundo subconsciente que rige nuestros actos y, por ende, nuestras vidas. ¡Solo en la conciencia seremos libres para diseñar la vida que verdaderamente queremos y añoramos!​

ALEXANDRA PUMAREJO
@Detuladoconalex
Para EL TIEMPO

Previous Fenalco espera que se registre una significativa baja en las ventas del tercer día sin IVA
Next La cocina, ese lugar que rompió la rutina de la cuarentena - Educación - Vida

No Comment

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *