Willington Ortiz es el invitado a la charla El cine y yo - Cultura




Cuando a Willington Ortiz le faltaban diez años para convertirse en el ‘Viejo’ Willy, su infancia transcurría en las calles de Tumaco, donde nació en 1952. Su mente de niño, como sucedía con sus piernas cortitas, siempre estaba pendiente de un balón y solo ocasionalmente les prestaba atención a las películas mexicanas que llegaban a través del puerto sobre el Pacífico: “Las presentaban al aire libre en un trapo grande como pantalla, y uno tenía que llevar su silla. Cerraban una calle para ver cine, pero por allá ni siquiera se asomaban los carros. Yo cargaba una silla de mimbre y a veces me quedaba dormido junto a mi mamá, viendo la película”.

Basta mencionarle a los ídolos del cine mexicano, como si se le pusiera un pase al vacío, para que Willington se lance en carrera, gambetee los obstáculos de su memoria y se abrace con el gol de sus recuerdos. Películas musicales, cintas de acción y una que otra de terror le salen al paso, mientras él va contando en dónde jugaba y qué campeonatos ganaba.

Así será la charla de este jueves 16 de julio, cuando Willington se ponga la camiseta de invitado a la franja ‘El cine y yo’, de la Cinemateca de Bogotá, Idartes y EL TIEMPO. Quien aún es considerado por muchos el mejor futbolista colombiano de la historia revelará qué actores lo marcaron como espectador de cine y contará anécdotas de su carrera.

“Yo tenía una novia en el barrio –recuerda–, pero era como esas novias de juventud, de estudiante, nada serio porque mi cabeza solo pensaba en fútbol. Ella era hermana de Domingo ‘Tumaco’ González (fallecido exjugador de Santa Fe, Medellín, Quindío, Cúcuta, Caldas y Tolima). No jugamos con él en el mismo equipo, a excepción de la Selección Colombia olímpica de 1972. Ahí éramos compañeros. Pero yo ni me atrevía a decirle que era novio de su hermana. Ella se llama Hilda González, y tampoco he tenido el valor de preguntarle si alguna vez se arrepintió de que no hubiéramos seguido de novios”.

Como si tirara una pared con Alejandro Brand, el ‘Viejo’ Willy combina reminiscencias de música y de cine con escenas de césped, de estadio, imposibles de desmarcar en su vida. Así, por ejemplo, cuenta que de niño se la pasaba detrás de su hermano mayor, Wilfredo, quien jugaba fútbol en equipos de Tumaco. El pequeñín lo acompañaba con una pelota de caucho, mientras el mayor se exigía en una cancha improvisada al lado de la playa, sobre la arena que endurece las piernas de los tumaqueños.

“Comencé a jugar en forma como a los 14 años, haciendo parte de un equipo de la escuela El Potrero, a la que después le pusieron un nombre más elegante: Escuela de Varones número 4. No tenía guayos, así que los compañeros me prestaban los suyos, y a veces me quedaban grandes. Tenía que meterles papel para poder jugar”, revela con su típica sonrisa que derriba cualquier barrera, como las que él superaba cuando cobraba tiros libres.

No solo de títulos cinematográficos o futbolísticos se alimentará la charla. También recordará sus títulos académicos: “Cuando llegué a Bogotá, el médico Gabriel Ochoa (por entonces, técnico de Millonarios) me puso a estudiar el bachillerato nocturno, y tenía que llegar en trolley, ese bus eléctrico que andaba pegado a unos cables de luz. De día entrenaba y en la noche estudiaba en el Instituto Grancolombiano, que quedaba en el centro, entre las carreras octava y novena. Yo terminé ahí porque el fundador del colegio era un dirigente de Millonarios, Alberto Gómez Moreno”.

Las apariciones en televisión del excapitán de la Selección Colombia también saltarán a la cancha, comoquiera que Willington se convirtió en un personaje nacional que era invitado permanente a los programas más famosos en las décadas de los 70 y los 80 del siglo pasado. Como buen bailarín de salsa, alguna vez fue convocado a un concierto inolvidable: Celia Cruz en vivo, para todo el país. “Producciones JES (la programadora de Julio E. Sánchez Vanegas) me invitó una vez a la presentación de Celia Cruz. Yo estaba en primera fila, porque además la admiraba mucho. De pronto, en plena transmisión, ella me invitó a que saliera del público a bailar con ella. Pero yo me quedé congelado de ver a Celia, no pude bailar y me veía como un tonto. Ella me decía: ‘Muévete, Willy, muévete’, y yo, quieto, aterrado”.

(Conozca también otros personajes que han participado en ‘El cine y yo’):
- Óscar Córdoba cuenta su vida en ‘El cine y yo’.
- La pasión de Beatriz González por el cine y el influjo en su obra.
​- Cristóbal Peláez, el fundador del Teatro Matacandelas.
- Álvaro Restrepo, último invitado de 2019 a ‘El cine y yo’.

Cita con la historia

Desde su llegada a Bogotá, en 1971, la suerte le cambió. Luego de sucesivas frustraciones para llegar al fútbol profesional, aprovechó la oportunidad que le dio el entrenador de las divisiones menores de Millonarios, Jaime Arroyave. Con este equipo ganó el campeonato de reservas, a finales de 1971, y desde entonces saltó al equipo de primera división, con el que salió campeón en 1972 y 1978.

Tras su exitoso debut profesional, fue llamado a la selección nacional que compitió en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972. Desde entonces y durante los siguientes trece años fue titular fijo con la Selección Colombia.

Su vida personal también cambió al llegar a la capital, cuando el destino puso en su camino a Alba Luz, quien luego sería su esposa: “La conocí en una tienda de discos que quedaba en la calle 62 con carrera 13. Yo compraba mucha música, y ella era la vendedora. Llegué y empecé a preguntarle por discos. Ella me los buscaba y me decía que los que no encontraba, los podía pedir en otras tiendas hasta que me los conseguía. Me decía: ‘Te lo tengo para tal día’, ‘te lo tengo para tal otro’, hasta que ella me tuvo para toda la vida”.

Desde entonces se dedicó a escribir la historia. La de Millonarios, el equipo de sus amores, en el que fue figura durante ocho años. Luego, la del Deportivo Cali, con el cual brilló en la Copa Libertadores. Y finalmente, con el América de Cali, campeón del torneo nacional desde 1983 hasta 1986. Todo ello, además del subtítulo de la Copa América 1975 con la Selección Colombia, y sus frecuentes partidos internacionales frente a los mejores futbolistas del mundo.

Y también su historia personal con Alba Luz y sus cinco hijos: Laila Luz, Lina y Binta, las mujeres; Willington y Douglas, los varones. Con ellos también tiene anécdotas para contar, como las escenas de cine que compartirá el próximo jueves, a las 5 p. m.

La franja ‘El cine y yo’ tiene cada mes a un personaje reconocido que evoca sus recuerdos por medio de sus películas favoritas. Este año se realiza de manera virtual, como sucedió con Andrea Echeverri, de Aterciopelados, y con la periodista Mábel Lara. El año pasado invitó al exarquero de la Selección Colombia Óscar Córdoba, al músico Gambeta, de Alcolirykoz; a la artista Beatriz González, al cronista Alberto Salcedo Ramos, al director teatral Cristóbal Peláez y al coreógrafo Álvaro Restrepo.

JULIO CÉSAR GUZMÁN
Editor de la Mesa Visual de EL TIEMPO
@julguz​

¿Cómo ver la charla con Willington Ortiz?

El astro del fútbol colombiano charlará con el periodista Julio César Guzmán el jueves 16 de julio, desde las 5 p. m., en ELTIEMPO.COM, las plataformas de la Cinemateca de Bogotá e Idartes y el canal de YouTube de EL TIEMPO. Además, en las cuentas de Facebook y Twitter de esta casa editorial.

Vea las charlas de otros grandes personajes invitados a esta franja

Previous Procuraduría levantó suspensión a gobernador de Chocó Ariel Palacios - Servicios - Justicia
Next La compañía Tesla anunció que recortará el precio de su Model Y en US$3.000

No Comment

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *