Según el análisis de la plataforma Earth Overshoot Day, Colombia entró desde este 17 de octubre en una situación de “sobregiro ecológico”. “En la práctica, si el mundo siguiera nuestros patrones de consumo, los recursos medioambientales del planeta se acabarían casi dos meses y medio antes de que finalizara el año”, explica Silvia Gómez, directora de Greenpeace Colombia.
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Lo que hace Earth Overshoot Day es advertir qué pasaría si el planeta tuviera los parámetros de consumo y contaminación que se observan en cada país. Y si el mundo consumiera como lo hace Colombia, el 17 de octubre los recursos planetarios se habrían agotado.
“Desde este 17 de octubre comenzamos a ocupar una línea de crédito que, en realidad, implica que nuestra forma de consumo requiere y gasta más recursos de lo que somos capaces de regenerar”, explica Gómez.
Y agregó: “El 2019, el día de sobregiro medioambiental fue el 18 de octubre, pero este año es el 17. Lo estamos haciendo un día peor por año”.
Para determinar el día del sobregiro de la Tierra, de acuerdo con Earth Overshoot Day, se calcula la relación entre la capacidad de la Tierra para generar recursos –capacidad de secuestro de CO2 de la combustión de combustibles fósiles, demanda de alimentos y fibra, producción de energía (desde energía hidroeléctrica hasta biomasa), espacio para carreteras y refugios– y las demandas de la humanidad sobre la naturaleza, es decir, su huella ecológica.
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Desde Greenpeace advirtieron que Colombia no está generando ninguna capacidad de ahorro medioambiental y que los actuales patrones de consumo tienen un alto impacto ecológico.
Enfrentados a una nueva normalidad y
a la necesidad
de una reactivación económica, no podemos volver al modelo económico de producción y consumo con el que convivíamos antes de la pandemia
Enfrentados a una nueva normalidad y la necesidad de reactivación económica, no podemos volver al modelo económico de producción y consumo con el que convivíamos antes de la pandemia. La nueva normalidad no puede ser sinónimo de una economía que arrasa con los ecosistemas y no tiene como eje central las necesidades de las personas. Estamos en un momento clave e histórico para dar un salto que signifique proteger la naturaleza y nuestra salud”, agregó Gómez.
Desde la ONG destacaron que las ciudades representan más del 70 por ciento de las emisiones globales y que por eso existe una tendencia creciente a nivel internacional para cambiar el paradigma de funcionamiento de las grandes metrópolis.
“Las ciudades, tal como las conocemos, no resisten más. Hoy no solo tenemos una emergencia sanitaria, sino medioambiental, una verdadera pandemia climática que se prolonga por largo tiempo. Es en este contexto en el cual es necesaria una declaratoria de emergencia climática para Bogotá que permita enfrentar y contener las graves afectaciones ambientales que hoy tenemos”, dijo la directora de Greenpeace.(Le podría interesar: Entrevista con el nuevo ministro de Ambiente: ‘Tengo un mandato claro para la protección de nuestros recursos’)
Algunos cambios por la pandemia
Debido a la pandemia de covid-19, varios elementos de la huella ecológica tenidos en cuenta por Earth Overshoot Day se actualizaron para reflejar la realidad. Por ejemplo, las emisiones de dióxido de carbono a causa del uso de combustibles fósiles, que actualmente constituyen la mayor parte de la huella de la humanidad, han disminuido sustancialmente, al igual que tasas de extracción de madera, dice la plataforma Earth Overshoot Day.
En el 2016, las emisiones de carbono del uso de combustibles fósiles representaron aproximadamente el 60 por ciento de la huella ecológica de la humanidad. Sin embargo, un artículo titulado ‘Reducción temporal de las emisiones globales diarias de CO2 durante el confinamiento forzado de covid-19’ sostiene que, “en su punto máximo, las medidas de confinamiento dieron como resultado una reducción diaria mundial del 17 por ciento en las emisiones, lo que condujo a una posible disminución anual de emisiones de entre 4,2 por ciento y 7,5 por ciento en comparación con el año pasado”.
Por otro lado, la demanda de productos forestales también tuvo una reducción por la pandemia.
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Según la industria forestal canadiense, la extracción de madera se está reduciendo en aproximadamente un 60 por ciento en comparación con el año pasado. “Sin embargo, suponemos que la demanda de papel no se verá afectada tanto como la madera, dado el gran porcentaje que se utiliza para aplicaciones sanitarias. Por lo tanto, aplicamos la reducción solo a la parte de la cosecha de madera. Lo que da como resultado una caída del 9,9 por ciento en la huella de productos forestales en comparación con el mismo período en 2019”, señala el informe de Earth Overshoot Day.
Esto provocó, según la directora de Greenpeace, que, por primera vez desde el 2004, la fecha límite de muchos países se retardara, lo cual se debe en gran medida a la situación de pandemia. “Esto nos demuestra la relación directa entre nuestros hábitos, nuestro estilo de vida y las emisiones que se generan a la atmósfera”, concluyó.
REDACCIÓN MEDIOAMBIENTE